8 pueblos del Centro de Portugal que debes visitar

La región Centro de Portugal es tierra medieval con pueblos históricos como las Aldeias Históricas de Portugal, que levantaron grandes fortificaciones para defenderse de la entrada del ejército de Castilla, y también tierra de grandes montañas, como la Serra da Estrela, la más alta de Portugal Continental. Por todo ello, en esta región, sus pueblos emanan siglos de historia como ninguna otra en Portugal. En este artículo vamos a intentar sorprenderte con 8 pueblos del Centro de Portugal que debes visitar por su singularidad.

Viajar en furgoneta cámper por el Centro de Portugal

Sinceramente, viajar por la región Centro de Portugal no es precisamente hacerlo sobre una alfombra de lino, pero es infinitamente más placentero que hacerlo por la región Norte de Portugal. Aquí te explicamos las dificultades que tenía esta zona.

Aun así, circular por la región Centro de Portugal no te va a suponer un gran contratiempo. Sus carreteras mayormente son más anchas y rápidas que las del norte, aunque el estado del pavimento en general no sea el ideal. En esta región la Nacional 2, que recorre de Norte a Sur todo Portugal, gana velocidad y las conexiones entre sus principales poblaciones son bastante aceptables.

De cualquier modo, si vas a viajar por el Centro de Portugal con tu furgoneta cámper o autocaravana, lo más importante es que realices una buena planificación para no dar rodeos ni pasar varias veces por los mismos lugares. En ese sentido, un buen mapa con todos los puntos pintados suele marcar la diferencia. Por ello te recomendamos que te hagas mecenas de aVANtureros y disfrutes de todos nuestros mapas de manera ilimitada. Puedes usar el siguiente enlace:

Nuestra lista de los pueblos del Centro de Portugal que debes visitar

A continuación, te vamos a explicar lo más importante sobre nuestra selección de pueblos del centro de Portugal que debes visitar. Ten en cuenta que el orden no es un ranking donde el primero sea el mejor para nuestro gusto. Han sido puestos de manera totalmente aleatoria y, solo al final, te diremos cuál es nuestro favorito. 😜

1. Viseu

La visita al pueblo de Viseu, al que llaman «la Ciudad Jardín» por sus grandes y bonitos parques periféricos, te recomendamos realizarla en dos partes, una inicial paseando por su casco antiguo de edificios barrocos y neoclásicos, y una segunda parte recorriendo las afueras y pasando por varios de sus destacados parques y jardines.

Cómo llegar y dónde pernoctar en Viseu

Al ser Viseu una de las ciudades más destacadas de la región Centro de Portugal sus comunicaciones son muy buenas, por vías rápidas y sin dificultades para las furgonetas y autocaravanas de gran tamaño. La mejor opción para aparcar sin pagar es seguramente la zona del Parque do Fontelo, desde aquí hasta el centro histórico hay unos 700 metros y, a la vuelta, puedes pasear por este bonito parque boscoso.

Una segunda opción de estacionamiento, que también lo es para pernoctar, es el Área AC gratuita que tiene el municipio de Viseu. El problema de este punto para dormir es que se encuentra demasiado cerca de vías principales y, por lo tanto, el tráfico no cesa casi ni por la noche.

Por ello, nosotros preferimos buscar en este caso un sitio a las afueras con la app Park4Night, por ejemplo, en la cercana y tranquila población de São Pedro do Sul hay bonitas playas fluviales donde dormir.

Qué ver en Viseu

El pueblo de Viseu tiene dos partes: su casco histórico y los parques y jardines de su periferia. El casco histórico se visita realmente rápido, en apenas 2 horas harás el recorrido que pasa por los principales edificios del centro. Puedes partir desde la Loja de Turismo de Viseu y subir por su misma calle hasta encontrar la Puerta del Soar, una de las antiguas puertas de entrada al pueblo medieval y que aún se mantiene bien conservada. Llegarás a la plaza donde encontrar a un lado la Catedral de Viseu, en frente la preciosa Iglesia de la Misercordia y una calle por detrás de ellas la Casa do Miradouro.

Una vez visites este neurálgico punto baja por Grão Vasco dirección al Museu da Cidade, visita muy recomendable, donde te contarán el desarrollo y crecimiento de esta ciudad a lo largo de sus siglos de historia. Desde allí es súper recomendable coger la preciosa Rua Direita, la más antigua de esta villa, hasta la comercial Rua Formosa por donde girarás, pasarás frente al Mercado 2 de Maio y llegarás de cara al monumental edificio de la Cámara Municipal de Viseu, que comparte parque con la bonita Capela de Nossa Sra. da Vitória.

Con este tour habrías terminado la parte histórica cultural de tu visita a Viseu y ya te quedaría solo conocer algunos de los parques más relevantes de la ciudad, como Cava de Viriato, donde hay un prominente monumento nacional, o el Parque do Fontelo donde podrás ver pavos reales.

2. Castelo Branco

Cuando llegues a Castelo Branco te encontrarás con una gran ciudad de estresadas avenidas con un tráfico intenso y un ritmo de vida propio de capital. Lo sorprendente es que, en medio de este caos de hormigón y asfalto, exista un remanso de paz donde pasear plácidamente por estrechas calles empedradas, casi peatonales, y salpicada de fachadas de casas con detalles medievales como puertas y escudos.

Cómo llegar y dónde pernoctar en Castelo Branco

Castelo Branco es una ciudad ubicada a medio camino entre Porto y Lisboa, muy cerca de la frontera española. Esta ciudad, dada su importancia administrativa, tiene una excelente comunicación por varias carreteras, como también por la autopista de pago A25. Tanto si vienes desde el sur por la N3 como desde el norte por la N18 te será muy fácil alcanzar rápidamente el centro de esta ciudad con tu furgoneta cámper o autocaravana.

Pernoctar en Castelo Branco es hacerlo, en la mayoría de casos, rodeado de gente y tráfico. Si buscas tranquilidad deberás hacerlo alejado de esta urbe. Pero no te preocupes, no es tan grave como suena, del tiempo que estuvimos visitando esta población te podemos recomendar dos lugares. El primero es el aparcamiento del Castelo, en una zona elevada por encima de la ciudad, encontrarás un aparcamiento amplio con suficiente espacio. Solo ten en cuenta que la subida es algo estrecha si llevas una furgoneta de gran tamaño o una autocaravana. Y debes saber que dispones de baños públicos gratuitos.

El segundo lugar donde podrás pernoctar es, quizás, algo más tétrico, pero te aseguramos que es donde dormimos más tranquilos debido a su ubicación alejada de las calles principales, se trata del aparcamiento del Tanatorio de la ciudad, al final de una calle que baja encontrarás un espacio totalmente plano donde dormir.

Qué ver en Castelo Branco

La visita de Castelo Branco se separa en dos partes: su casco histórico y su castelo, pero dependerá del tiempo que tengas si las quieres hacer juntas de un solo paseo o por separado. Pues el centro histórico se encuentra en la misma ladera del monte del castillo y a este llegarás con un paseo de unos 10-15 minutos máximo. Si lo prefieres, puedes visitar primero el centro y luego coger tu vehículo y subir al Castillo. La subida, aunque algo estrecha, es apta para cualquier furgoneta gran volumen o autocaravana y arriba tienes espacio donde estacionar.

En tu visita al centro histórico te proponemos un circuito rápido, de máximo 1 hora, que te llevará a visitar los principales espacios de interés cultural. Empieza tu visita por la Sé de Castelo Branco, su concatedral de construcción gótica del Siglo XVI, que suele estar siempre abierta al público. Desde allí cogerás la Rua de São Sebastião desde donde tendrás la mejor vista de la Torre do Relogio. Sube hasta encontrarte la Praça de Camões, epicentro de la zona medieval de la ciudad.

Desde este punto tienes vista a varios paços, así como a la Casa do Arco do Bispo. Por la Rua dos Cavaleiros llegarás al Museu Cargaleiro, un museo de arte con entrada de pago. Cruza su plaza para coger la Rua Nova, si la subes podrás acceder al castillo, si la prefieres bajar volverás al Arco do Bispo que cruzarás para seguir hasta la Igreja Santo Antonio.

Pasada la iglesia baja hasta alcanzar la Rua dos Ferreiros y gira a su izquierda, donde podrás visitar varios puntos de interés, primero el Cruzeiro de Castelo Branco, después los famosos Jardines del Paço Episcopal, espectacular construcción del Siglo XVI con la escalinada de los apóstoles como máximo reclamo. Y más allá del paó, la Igreja da Misecordia y el Parque da Cidade. Vuelve por la misma rua y todo recto pasarás por la Casa da Memoria Judaica y, finalmente, la Sé de Castelo Branco.

La zona del castillo, por su parte, se trata de un excelente mirador a la ciudad, donde además podrás ver los restos de la muralla y acceder a algunas torres de vigía. También te será posible pasear por sus bonitos y tranquilos jardines o visitar, si la coges abierta, la Igreja de Santa Maria do Castelo.

3. Monsanto

Monsanto, que fue declarado una de las 7 maravillas de Portugal, es aquel pueblo que vas sin saber muy bien si su fama se corresponde con la realidad o no. Cuando hablas con alguien que ya lo ha visitado, te cuenta lo bonito de sus empinadas calles salpicadas de casas y grandes piedras, pero ninguna explicación se acerca a la realidad de este emblemático lugar. Nada de lo que habrás visto hasta ahora se parece a Monsanto, y esto, es lo que la hace especial y merecedor de ser uno de los pueblos del Centro de Portugal que debes visitar, sí o sí.

Cómo llegar y donde pernoctar en Monsanto

Llegar hasta el pie de la montaña donde se ubica Monsanto es muy fácil y rápido por la Nacional 239, una vía en buen estado y buenas vistas que te hará placentero el camino. El problema empieza cuando llegas a Relva, la población a las puertas del monte. Aquí tienes que decidir si subir en tu furgoneta cámper o autocaravana o aparcar en el Área gratuita de Relva y subir con un bus.

La respuesta la tienes fácil, si vas en verano y con mucha afluencia de visitantes, te recomendamos que no subas. De lo contrario, si vas fuera de temporada puedes llegar perfectamente hasta la entrada de la zona antigua. El camino de subida es estrecho, si hay coches estacionados a un lado de la carretera prácticamente anulan el carril de bajada y la zona arriba donde dar la vuelta no es muy grande.

¿Y pernoctar? Te damos un par de opciones. La primera, como te hemos mencionado, en Relva tienes un Área AC gratuita con baños públicos. Es una buena opción, pero si eres de sueño ligero, quizá demasiado movida. La segunda opción es en la Capela de São Pedro de Vir, rodeado de naturaleza y grandes rocas graníticas, y mucha, mucha tranquilidad. Eso si, obviamente sin servicios más que basuras. Si te animas puedes incluso subir desde aquí al pueblo por un sendero de 1 km algo empinado.

Qué ver en Monsanto

Lo principal que debes visitar en Monsanto, el motivo por el cual has subido hasta aquí, son sus casas-roca, también llamadas pig-pens. Son casas que han sabido amoldarse a las dificultades de construcción de este lugar, lleno de grandes rocas graníticas, construyendo alrededor de ellas, usándolas de paredes ¡o incluso tejado!, como una de las casas más características de la villa, la Casa de una sola teja.

Aunque no es la única casa de estas características, gran parte de la villa ha crecido alrededor de sus bloques graníticos, usándolos como paredes o calles, excavando en ellos escaleras de paso o pasillos. Es muy recomendable que deis una vuelta completa por el pueblo, podéis pasar por su Oficina de Turismo en la Rua do Castelo a recoger un mapa donde te ubican edificios principales como sus distintas igrejas o el Miradouro do Forno, pero ya os aviso, de poco os servirá en este laberinto de piedra que es Monsanto.

Por si esto no fuera poco, en Monsanto también tenéis una cita con la cima de su monte, donde de manera majestuosa y sorprendente se levantan las murallas de la gran fortaleza que fue en su día el Castelo de Monsanto. Pasa primero por las ruinas de la Igreja de São Miguel y cruza la puerta del castillo para admirar las enormes dimensiones de su interior.

4. Aveiro

Aveiro, llamada la pequeña Venecia de Portugal, es una pintoresca villa del Centro de Portugal, a orillas de la ría a la que le da nombre, que no solo debes visitar por su centro histórico, sino por todo el valor y oferta turística que tiene la zona completa de la ría de Aveiro. Por ello, hemos preferido hacer un artículo completo sobre Aveiro y su ría, que puedes leer aquí.

Cómo llegar y dónde pernoctar en Aveiro

Desde la A25 se llega fácilmente y Aveiro tiene una salida directa que te lleva a la mejor opción de estacionamiento, y gratuito, para ver esta población. Desde este punto podrás empezar el circuito de lugares destacados que visitar a pie.

Como a nosotros pernoctar debajo de la autopista, en un Área AC gratuita que hay habilitada, no nos pareció muy agradable la verdad, estuvimos recorriendo la ría para conocerla mejor y encontramos varios sitios geniales donde dormir, tranquilos y con servicios, que te explicamos aquí.

Qué ver en Aveiro

En la villa de Aveiro lo más destacado es visitar sus canales, puedes incluso coger un Moliceiro, la embarcación pesquera típica del lugar hoy reconvertida en reclamo turístico, y darte un paseo por su canal principal por un módico precio entre 8 y 13 euros. Aunque, sinceramente, te perderás una buena parte de sus edificios más emblemáticos.

En Aveiro tienes el barrio pesquero donde podrás ver su mercado, sus dos iglesias: la Igreja de São Gonçalinho de Aveiro y la Igreja de Nossa Senhora da Apresentação; y en el mismo canal principal varios edificios singulares con fachadas de Arte Nova, el estilo arquitectónico icónico de este lugar.

Al otro lado de la ría, en la llamada zona Centro de Aveiro, podrás visitar la Iglesia de la Misericordia, frente a la Cámara Municipal y al final de la calle peatonal Rua dos Combatentes da Grande Guerra (la calle principal), llegarás a la Sé de Aveiro, su catedral y el bonito edificio del Museo de Aveiro.

Fuera ya de la ciudad, pero muy cerca, te recomendamos la visita al Ecomuseo de las Salinas de Aveiro, de acceso gratuito y donde se explica el valor humano y medioambiental que tienen las salinas en esta región.

5. Óbidos

Óbidos es una villa medieval que impresiona nada más acercarte a ella, más incluso de noche, al verla erigida en lo alto de un pequeño monte con su muralla completa protegiendo sus secretos y rincones.

Esta villa medieval, que recibió el título de Ciudad de la Literatura por la UNESCO en 2015, esconde entre sus calles auténticas joyas arquitectónicas de las distintas épocas por las que pasó. Hoy, algunas de ellas, fueron transformadas en mágicas bibliotecas, mimetizadas perfectamente y que deberás descubrir mientras paseas.

Cómo llegar y dónde pernoctar en Obidos

Llegar a Óbidos es realmente fácil, rápido y cómodo a través de la A8 (de pago) o de la N8. Su proximidad a la capital portuguesa de Lisboa, a solo 85 km, le otorga múltiples conexiones que facilitaran tu acceso, vengas de donde vengas.

Para buscar aparcamiento, evitando las muchas explanadas de pago que encontrarás en su principal entrada al recinto amurallado por la puerta sur, tienes varias opciones algo más alejadas, pero a apenas 5-10 minutos andando. La primera opción, la más cómoda, es esta explanada, junto a la N8, donde ya verás muy probablemente otras autocaravanas estacionadas. El problema de este punto es la posibilidad de sufrir algún robo, en especial si visitas Óbidos en verano.

La segunda opción, nuestra favorita, es buscar algo callejeando por la zona norte de Óbidos, mucho más alejada de las multitudes que aparcan y entran por la puerta sur. Dependerá mucho del tipo de vehículo que lleves y las ganas de buscar que tengas.

Como última opción, que también te servirá como lugar de pernocta, está la zona «nueva» de Óbidos, por ejemplo, alrededor del Cementerio Municipal que ves en el mapa de arriba, en la que tendrás mucho más espacio y que también es mucho más tranquila.

Qué ver en Obidos

Óbidos es una aldea medieval que se visita relativamente rápido, en apenas 2-3 horas habrás realizado el itinerario circular que forma sus dos principales calles, las cuales desembocan en la puerta de la villa, la entrada principal al recinto amurallado, construida en 1380.

A través de esta ruta circular por sus calles descubrirás los principales edificios históricos que marcaron el ritmo de esta villa en siglos pasados, como son las distintas iglesias y capelas, el camino de ronda por su muralla o el castillo, hoy una posada que limita parcialmente su visita.

Pero es en la Praça de Santa Maria donde se vive y se siente el bullicio de lo que fue esta importante villa en el pasado. En ella, a un lado, se ubica la Iglesia Matriz de Santa Maria, fundada en el Siglo XII, escondida por detrás, otra iglesia, la de la Misericordia, y a su lado un museo, que tuvo varios usos en tiempos anteriores, como ayuntamiento, palacio de justicia y, como no, una cárcel.

Alrededor de esta plaza, que como puedes ver en nuestra visita, la encontramos ocupada por un ejército de boy scouts, también podrás observar su pelourinho o picota, del Siglo XVI, y a lado y lado de la misma, casas señoriales y el Alpende, el antiguo mercado medieval. ¡Y todo esto sin salir de una plaza!

Pero no olvidemos que Óbidos fue declarada Ciudad de la Literatura por la Unesco por alguna razón y es que, en algunos de sus edificios históricos, se albergan en su interior, mimetizados con su decorado original, varias librerías reformadas. Es una experiencia única entrar, por ejemplo, entrar a la Iglesia de Santiago y encontrarte hoy una librería con una original estructura de madera. O ver como una hermosa tienda de conservas comparte espacio con libros antiguos. Estos son solo dos ejemplos de muchos que te invitamos a que descubras al visitar este precioso pueblo.

6. Peniche

Peniche es esa pequeña prominencia costera, fácilmente identificable cuando ves un mapa de Portugal que, aunque geológicamente sea una península, por rigor histórico y respeto al sentimiento unánime de sus habitantes, es considerada una pequeña isla unida por una estrecha lengua de tierra de apenas 150 metros de ancho.

Y es que, cuando paseas por este pueblo, puedes imaginar como su gente vivió y sigue viviendo volcados al mar, principal motor económico, y de espaldas al continente. Pero más allá de su legado pesquero, Peniche también son sus incontables playas y su merecida fama por el surf, con algunos de los mejores tubos de Portugal. Que, aunque no seas surfista ni tengas intención de iniciarte, merece mucho la pena acercarte a ellas para ver el espectáculo de aprendices y expertos pasando horas en remojo en búsqueda de su mejor swell.

Cómo llegar y dónde pernoctar en Peniche

A Peniche se llega muy fácilmente a través de la IP6, una vía que en gran parte de su tramo está desdoblada, por lo que te será muy cómodo llegar a ella si vienes desde el norte o el este. En el caso que vengas del sur llegarás por la N247 que sigue siendo una buena vía de acceso.

Una vez llegues, descubrirás que moverte por la «isla» de Peniche es muy cómodo para las cámpers y hay muchos rincones, explanadas y demás, donde podrás aparcar sin problema. Eso sí, no te recomendamos que pernoctes en ellas, pues es probable que la GNR te invite a irte. Pero no te preocupes que en Peniche tienes también muchos sitios buenos de pernocta.

Para pernoctar en Peniche te recomendamos que lo hagas en alguna de sus playas, son lugares con amplios estacionamientos y en muchas con servicios como basuras y duchas de agua fría. Algunas opciones geniales son la Praia dos Supertubos, la Praia Baleal Sul o los enormes estacionamientos de la Praia Baleal, ¡ojo!, de pago en verano. Por último, otra opción válida mucho más céntrica es detrás del Burger King y el Intermarché, algo más movida por las mañanas cuando las fábricas se ponen en marcha.

Qué ver en Peniche

El pueblo de Peniche, como tal, no tiene un gran atractivo, ni posee un centro histórico que debas visitar para no perderte un sinfín de edificios históricos, así como sucede en muchos de los otros pueblos. Peniche es un global, un conjunto de elementos naturales, como sus playas y acantilados, fusionados con el vivir de sus gentes, sus paseos, parques e iglesias que salpican toda la península.

Del pueblo de Peniche, lo más destacado es sin duda su fortaleza, una fortificación del Siglo XVI, que se levantó para defender a sus habitantes de los ataques de los corsarios. A pocos metros, el barrio pesquero, un coqueto y caótico entramado de coloridas casas y calles estrechas, donde casi no pasan ni dos personas, que los lugareños levantaron con sus manos para estar junto al mar, su única fuente de ingresos durante décadas. Junto al fuerte sigue todo un recinto amurallado que dibuja lo que, en su día, fueron los límites de la isla.

Y hablando de límites, son estos la parte más espectacular de este lugar y la que te debería llevar más tiempo conocer si estás dispuesto a ello. Peniche merece ser visitada, sin duda, por la espectacularidad de su costa, con acantilados que se ven interrumpidos por enormes brechas llamadas carreiros. En estos acantilados encontrarás espectaculares balcones que facilitan la afición a los pescadores locales y que también albergan curiosas formaciones geológicas como las furnas, unos orificios que se comunican con el mar y que emiten fuertes ruidos gracias al fuerte oleaje que frecuenta esta costa.

Siguiendo con la costa de Peniche, otro imprescindible es el precioso Cabo Carvoeiro, desde donde tendrás una vista privilegiada de las Islas Berlengas con un impresionante bloque rocoso, llamado Nau dos Corvos, en primer plano. Y acabando el tour exterior, la Ilhéu da Papôa, una impresionante isla de paisaje salvaje que podrás visitar gracias a unas pasarelas y puentes.

Y más allá de la península de Peniche te recomendamos encarecidamente que te acerques hasta la curiosa península Baleal, la que también debería haber sido otra isla de pescadores que los caprichos de esta cosa decidieron unir con el continente a través de otra estrecha lengua de tierra.

Bonus track: Visitar las Islas Berlengas

A solamente 20 minutos en ferry desde el puerto de Peniche se encuentra el archipiélago de las Islas Berlengas, un lugar de importante relevancia biológica, marina y terrestre, un auténtico tesoro natural de playas cristalinas, formaciones rocosas caprichosas y una gran vida submarina que, por todo ello, fue declarado en 1998 como Reserva Natural.

Actualmente, podrás visitar la isla principal (la otra está protegida) cogiendo cualquiera de las navieras que, diariamente, realiza varios enlaces entre la península y la isla. Estos mismos ferrys también te ofrecen la posibilidad de hacer un pequeño tour exterior, con un casco de cristal, para ver la destacable vida submarina de la reserva.

Ya con los pies en tierra, la isla también tiene activos turísticos interesantes, como la vista al Forte de São João Baptista, del Siglo XVII, el pequeño barrio de los pescadores, o el Faro do Duque de Bragança, construido en 1841. Y si te sobra tiempo en el día, hay 3 senderos marcados disponibles para llegar hasta los rincones más remotos de la isla, que se pueden juntar y hacer una única excursión a pie de unos 8 km.

Para tu información, durante la época de verano cabe la posibilidad de pasar noche en la isla, ya sea en la zona de acampada libre (sin servicios) o en el albergue ubicado en el mismo puerto pesquero.

7. Piódão

En el corazón de la Sierra de Azor, este pintoresco pueblo, que forma parte de las Aldeas Históricas de Portugal, debe ser un imprescindible de tu ruta por los pueblos del centro de Portugal. Este pequeño pueblo, arrimado a una colina del fondo de un escarpado valle, te sorprenderá nada más descubrirlo por su característica arquitectura de casas de pizarra con puertas y ventanas azules.

Cómo llegar y dónde pernoctar en Piódão

Este pueblo se ubica al fondo de un valle salvaje y pronunciado, lo que convierte sus carreteras de acceso en un reto de incesantes curvas que se enlazan sin fin. Al pueblo puedes llegar por dos carreteras: viniendo desde Vide la CM1134 o, si vienes desde más al oeste la M508.

Muy importante, si vas con una furgoneta muy grande o una autocaravana NO recomendamos acceder por la CM1134. Es una carretera muy estrecha donde difícilmente tendríais espacio para cruzaros con otro vehículo. La M508 es una carretera más amplia y apta.

Pernoctar en Piódão no es una opción idílica, pero se puede. La mayoría de furgonetas y autocaravanas lo hacen en la calle de acceso al pueblo. Es una estrecha calle de sentido único con plazas habilitadas al lado, lo que significará que los vehículos pasarán a tu lado, pero eso sí, lentamente. Es interesante que sepas que nada más entrar a la plaza del pueblo tienes unos baños públicos gratuitos a la derecha.

Otra opción que no exploramos sería por los espacios abiertos al lado de la carretera cuando bajas por la M508.

Qué ver en Piódão

Este pueblo es famoso por la característica construcción de todas sus casas, de pizarra negra, con sus puertas y ventanales azules. Es tan estética la estampa que la primera visita a Piódão no se hace desde dentro, sino desde fuera, desde la propia carretera, la que te da una primera impresión que ya enamora, con la distribución de sus casas por bancales, amontonadas unas encima de otras.

Una vez aterrizas en su plaza principal, la experiencia de su visita solo hará que mejorar, llevándote una gran impresión con su Iglesia Matriz, blanca, contrastando con la pizarra de las casas que la rodean. Y es que en este pueblo los edificios religiosos están todos pintados de blanco, creando un espectacular contraste visual.

Hay más capelas en el interior de la aldea y la mejor manera de visitarlas es descubriéndolas, como si en un enorme laberinto de piedra estuvieras. No te preocupes, el pueblo es realmente pequeño y tardarás poco en rodearlo completamente.

Por último, si estás en verano y el día se presenta caluroso, no pierdas la oportunidad de bajarte hasta su Playa Fluvial, donde construyeron una magnífica piscina alimentada por las frescas aguas de un arroyo que nace de la misma Sierra de Azor.

8. Nazaré

Estábamos casi obligados a incluir Nazaré en una lista de pueblos del centro de Portugal que visitar y, curiosamente, no es por su patrimonio histórico, sus calles o su gente, sino por un importante fenómeno natural que se produce cada otoño-invierno.

Y es que en Nazaré, se crea la ola más grande del mundo, gracias a un cañón submarino a pocos quilómetros de su faro que se cierra al acercarse a la costa, provocando una subida repentina del agua en forma de ola. A este capricho geológico hay que sumarle condicionantes, que te explicaremos, si quieres ver su famosa ola.

Cómo llegar y dónde pernoctar en Nazaré

Para llegar a Nazaré lo harás desde la rápida y fácil IC1 para posteriormente salirte y coger ya la nacional N242, la cual cruza por el interior de este pueblo. Una vez llegues, tendrás «3 Nazarés que visitar», como nosotros le llamamos: el de arriba, el del medio y el de abajo. 😂 En Sítio, el primero donde está el faro, si vas en agosto o temporada de olas gigantes, te va a ser una locura moverte y aparcar, puedes merodear sus calles, pero lo más normal es que termines desistiendo. La opción más inteligente para aparcar es en el barrio pesquero, donde en las calles de atrás, hay bastantes huecos o incluso grandes zonas de estacionamiento gratuito.

Este punto es también un sitio habitual de pernocta, aunque con algún pequeño inconveniente con el ruido al tener la carretera bastante cerca. Una segunda opción de pernocta es hacerlo por la zona de Praia da Norte, que tiene muchísima actividad durante el día, pero al llegar la noche se vuelve calma absoluta.

Qué ver en Nazaré

La ola más grande del mundo, ¿te parece poco motivo? 😅 Pero no te llevaremos hasta aquí solo para ver olas. Nazaré es un precioso pueblo que respira a mar en cada uno de sus rincones. Dividida en 3 grandes barrios o zonas: Sítio, Centro y Pederneiro; deberás organizarte bien para decidir cómo moverte entre ellos, pues las distancias, pero sobre todo el desnivel, es considerable.

En Sítio, el punto más alto, tendrás las mejores vistas de Nazaré, podrás visitar el Santuario de Nossa Senhora de Nazaré y, bajando hasta el cabo, llegarás al faro, donde hay la mejor perspectiva de las olas gigantes.

En Nazaré centro se vive la pesca muy de cerca, es un barrio 100% pesquero con calles estrechas donde los balcones casi se tocan . Aquí vas a poder ver el sistema tradicional de secado del pescado al sol, todo el paseo marítimo huele a pescado. Al lado de los puestos de pescado seco hay una pequeña representación de barcos pesqueros históricos de este pueblo y, al otro lado de la calle, el Centro de Interpretación que explica al detalle esta tradición.

Finalmente, en Pederneira encontrarás la Nazaré más calmada, antigua y serena, con sus estrechas calles empedradas a la búsqueda de iglesias y capelas. De este barrio destacamos la plaza Bastião Fernandez. Donde se ubican la Iglesia Matriz del siglo XVI, el antiguo ayuntamiento, un edificio del Siglo XVII que tuvo infinitos usos: carnicería, prisión, tribunal y escuela; y un curioso pelourinho que es parte de un árbol fosilizado de 150 millones de años. Si sigues la calle llegarás hasta otro precioso mirador que no debes dejar escapar.

Cómo ver la ola más grande del mundo en Nazaré

Lo primero, y más importante, la temporada de olas gigantes empieza en noviembre y finaliza en febrero. En verano no hay olas gigantes, aunque llegues y digas ¡uauh qué olas!, esas son pequeñas. 😅 Pero no te será fuciente con escoger el momento correcto del año, deberás también buscar la previsión de olas en una web de previsiones como, por ejemplo, surf-forecast.

El mejor lugar para verlas es, sin duda, el faro, que te da una perspectiva excelente de su magnitud y podrás vivir de cerca el espectáculo de los mejores surfers del mundo intentando batir el Récord Guiness.

Los pueblos del Centro de Portugal favoritos de aVANtureros

Esperamos que os haya gustado nuestra pequeña lista. Obviamente, hay muchos pueblos más, merecedores de una vista, en la región Centro de Portugal, pero os hemos buscado estos pensando en su singularidad y que representen la rica diversidad del patrimonio de esta región.

Pero, ¿cuál es el favorito de aVANtureros? Pues difícil elección…, esta vez nos han gustado varios por diferentes motivos, pues la diversidad en esta región es enorme. Pero quizás, por su ubicación y capacidad de dejarnos boquiabiertos con sus casas-piedra, nuestro pueblo favorito sea Monsanto.

Otros pueblos del centro de Portugal que visitar

Si te has quedado con ganas de conocer más rincones de esta interesante y extensa región de Portugal, la más diversa por sus sierras y costa, te dejamos otros artículos sobre pueblos del centro de Portugal que debes visitar, así como otras posibilidades para tu viaje en cámper por esta región.