El norte de Portugal no son solamente rutas de senderismo por su Parque Nacional, baños en pozas de aguas turquesas y playas salvajes. En esta región, con capital en Porto, también hay aldeas y pueblos con encanto. Algunos te resultarán familiares de otras guías web, por ser más conocidos, pero esperamos sorprenderte con algunos descubrimientos que hicimos en nuestro largo paso por esta zona y que hoy te traemos en este artículo de pueblos del Norte de Portugal que no puedes perderte.
Viajar en furgoneta cámper por el norte de Portugal
Si vas a iniciar un viaje, con tu furgoneta cámper o autocaravana, por el norte de Portugal, es importante que te organices bien la ruta. Las carreteras del norte de Portugal son tortuosas, si piensas viajar sin pagar peajes debes saber que no hay casi vías rápidas en esta zona, especialmente en el interior. Esto, lamentablemente, hace incrementar bastante el consumo medio de tu vehículo. Tenlo en cuenta.
Por si esto no fueran suficientes ingredientes, cruzar pueblos del norte de Portugal con tu furgoneta cámper, especialmente si llevas una Gran Volumen o Autocaravana, va a ser el mejor test de salud para tu corazón, si no te da ningún ataque es que tienes un corazón de hierro. 😅
Y todo porque en los pueblos las calles se estrechan precipitadamente, el asfalto cambia por adoquines, que ponen a prueba las suspensiones, y balcones y escaleras invaden el espacio de circulación.
Por todo ello, es probable que nuestro mapa, con los puntos más importantes de Portugal, te ayude a organizarte mejor por donde te merece la pena pasar. Así ahorrarás tiempo y, seguramente, ¡combustible!
Nuestra lista de pueblos imperdibles del norte de Portugal
A continuación, vamos a ir explicando los distintos pueblos del Norte de Portugal, sus características y qué ver en ellos. No seguimos ningún orden, no los clasificamos por relevancia ni geografía. Aunque si tenemos nuestros favoritos que os explicaremos al final del artículo. 😜
1. Sistelo, en el corazón del Parque Nacional da Peneda-Gerês
Cómo llegar
Llegar no es un camino fácil, aunque apto para cualquier vehículo. Deberás coger la N202-2 desde Vilela. Es una carretera estrecha y con muchas curvas.
Dónde aparcar
Aparcar en Sistelo es muy sencillo, básicamente solo tienes un lugar, la carretera. No te preocupes por el espacio, a lo largo de ella los vehículos se van aglutinando sin mayor problema.
Qué ver
Sistelo es una aldea muy pequeña, en una hora la tendrás vista. Te recomendamos pasear por su calle principal, la plaza, el crucero, la fuente, los espigueiros y llegar hasta la igreja.
Sistelo es una pequeña aldea a las puertas del Parque Nacional da Peneda-Gerês en un enclave único de gran belleza natural. Esta humilde aldea, que aglutina su vida a través de su calle principal, te muestra la belleza de su vida rural a través de la simplicidad de sus antiguas casas de piedras.
Pasea por la plaza del pueblo con el crucero, la fuente medieval, los espigueiros con el lavadoiro, lugar de encuentro de los lugareños y, al final de la misma calle, porque básicamente solo hay una, la igreja y el museo/restaurante, que conservó la fachada de un antiguo castillo.
Pero como hemos dicho, Sistelo más allá de su aldea que merece mucho la pena visitar, es su entorno. Te recomendamos que subas hasta el Miradouro dos Socalcos (ojo, carretera no apta para autocaravanas o similares por su estrechez) y disfrutes de unas vistas privilegiadas de la profundidad del valle y como la gente local domó sus agrestes colinas construyendo terrazas donde luego cultivaron maíz.
Passadiços do Sistelo, sendero obligado de quien visite el valle
No puedes irte de Sistelo sin recorrer una pequeña parte de la Ecovia del Río Vez, que recorre todo el valle uniendo sus pueblos hasta llegar a Arcos de Valdevez, a través de sus pasarelas.
Para dinamizar y aumentar la actividad turística de esta zona, los pueblos del valle del río Vez construyeron un sendero con pasarelas que discurre durante más de 20 kms a través de pasarelas de madera por rincones naturales de excepcional belleza. Si quieres hacer la Ecovia do Vez al completo no te preocupes en pensar cómo volver, una vez llegues a Arcos puedes coger un taxi que te devuelve a Sistelo por un precio cerrado.
Nosotros te hacemos una propuesta más sencilla y es recorrer, haciendo un sendero circular, una pequeña parte simbólica que incluye igrejas, una praia fluvial y puentes medievales. Puedes descargártela de nuestro perfil de Wikiloc.
2. Podence, el pueblo de los caretos Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
Cómo llegar
Llegar es muy sencillo, desde la A4, o su carretera paralela N15, llegarás rápidamente a Podence. Está muy bien indicado y el camino es fácil.
Dónde aparcar
No te compliques para aparcar en Podence. Podrás hacerlo con cualquier vehículo, incluso autocaravanas. Una vez entras al pueblo por la Rua Central, busca tu hueco y aparca, no merece la pena ir más adentro.
Qué ver
No esperes encontrar monumentos ni un gran patrimonio arquitectónico. Aquí el protagonista son sus casas y las pinturas de caretos en sus paredes. Así que deberás perderte por sus calles para no perderte ninguna.
Podence podía pasar por un pueblo más que vivía de la vida natural y rural que ofrece la Albufeira de Santa Combinha, pero una tradición de gran recorrido histórico haría que este pequeño y humilde pueblo se convirtiera en un destino ineludible del Norte de Portugal, conocido mundialmente.
En Podence celebran desde tiempos inmemoriales la Fiesta de los Caretos, dentro de las celebraciones de los carnavales. Los Caretos son unos trajes completos con máscara que representan imágenes diabólicas. En 2019, la UNESCO decidió declarar esta festividad Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad.
Gracias a ello, Podence dinamizó su fama y decoró las fachadas de sus casas con escenas carnavalescas de Caretos, convirtiendo el pueblo entero en un reclamo turístico único y, diferente al resto de aldeas, que no debes perderte. Pasear por las distintas calles del pueblo se acaba convirtiendo en un juego para saber quién consigue encontrar más murales de caretos, así que no tengas prisa en irte de allí.
3. Miranda do Douro, un pueblo con lengua y cultura propias
Cómo llegar
Desde Bragança la N218, una buena carretera, te llevas hasta este pueblo sin gran dificultad.
Dónde aparcar
Justo al lado de la calle de entrada a su casco histórico tienes un enorme estacionamiento de autobuses, autocaravanas y coches. Aquí.
Qué ver
El casco antiguo de Miranda es suficientemente pequeño para que puedas recorrerlo entero andando, buscando su catedral, sus igrejas, sus pazos y museos.
Llegamos a este pueblo persiguiendo los miradores que recorren los acantilados del río Douro (como llaman los portugueses al río Duero) esperando encontrar una gran villa, centro neurálgico, comercial y social de la actividad agrícola y vinícola de la zona.
Y cierto es que Miranda do Douro es un gran pueblo que se ha hecho a sí mismo, alejado de otras capitales portuguesas, con España a vista de ojo en la otra orilla del río, Miranda ha crecido con cultura y lengua propia, el mirandés.
El casco antiguo de Miranda, en lo más alto de la villa, es un recinto amurallado donde sus calles son fieles a tiempos pasados. Recorre sus calles y plazas peatonales buscando los distintos pazos, que hoy son edificios administrativos, la igreja, los restos del castillo y la impresionante Concatedral. Un edificio monumental que hoy reina cualquier mirada desde la lejanía sobre la villa.
Consejo para la visita
En la calle principal, Rua Mouzinho de Albuquerque, cada 30 minutos sale un tren turístico que recorre el casco antiguo y luego rodea la villa por fuera de sus murallas. Es gratuito, así que merece la pena el paseo solo por eso.
4. Montalegre, uno de los castillos más antiguos del norte de Portugal
Cómo llegar
Desde la N103 te recomendamos coger la M308 hasta el Intermarché. Desde ese punto subir por la calle Rua Sr. da Piedade hasta su centro histórico.
Dónde aparcar
Si eres autocaravana o similar te diría que no entres hasta el casco histórico. Aquí tienes mucho espacio.
Si eres furgo o GV pequeña puedes intentar aparcar en la calle que sube al castillo.
Qué ver
La joya de Montalegre es, sin lugar a dudas, su castelo e igreja. Después puedes dar un paseo rápido por las calles peatonales de su pequeño casco antiguo.
Montalegre fue, y sigue siendo, un enclave histórico especial. Localizado dentro la sierra de Montalegre, a la que el mismo pueblo le da nombre, y frente a la escarpada e inexpugnable Sierra de Gerês, esta fue una villa de gran importancia para la defensa del Reino de Portugal, de los ataques del ejército de Castilla desde Galicia.
Por este motivo, Montalegre hoy puede disfrutar de un legado arquitectónico histórico sin igual, destacando de todo ello su castillo, uno de los más importantes de la época medieval de Portugal, construido en el siglo XIII. Debes saber que la entrada al mismo es gratuito y dentro podrás visitar sus torres, siendo la torre del homenaje la que mejor se conserva y donde disfrutarás de un bonito centro interpretativo.
Tras la visita al castillo y sus alrededores, donde también está la iglesia y el cementerio, pasea por las calles principales de su casco histórico. Auténtica aldea medieval con casas y calles empedradas.
5. Chaves, historia y patrimonio de los romanos hasta la actualidad
Cómo llegar
Chaves es una importante ciudad que está perfectamente conectada por la A23 y la N103. No tendrás problemas para llegar cómodamente hasta sus calles más centrales.
Dónde aparcar
Nosotros en Chaves tuvimos mucha suerte aparcando en el centro, pero la opción más sensata para cualquier vehículo, incluso autocaravana, es debajo del castillo, por la calle Av. Pedro Alvares Cabral, o sus alrededores.
Qué ver
El imprescindible de Chaves, además siendo gratis su entrada, son las Termas Romanas. Luego date un paseo desde allí hasta el Castillo, atravesando sus calles antiguas, con sus paços e igrejas.
Chaves, para nosotros, fue una suerte del destino. Un descubrimiento dulce de cuando vas con una expectativa muy simple y terminas alegrándote de tener suficiente tiempo para dedicarlo a conocer todos los secretos que albergaba.
Esta ciudad, quizás ya demasiado grande para llamarle pueblo, tiene una joya escondida de enorme valor arqueológico: sus termas romanas. Estas termas fueron descubiertas en 2008, diría que como todos los hallazgos romanos recientes 😂, en unas obras para hacer un aparcamiento subterráneo. Puedes imaginar que los vecinos se quedaron sin su aparcamiento al darse cuenta del importante descubrimiento.
Al iniciar las excavaciones arqueológicas dieron con el conjunto termal romano más importante de toda la Península Ibérica y uno de los más destacados y bien conservados de Europa. Chaves supo reaccionar con criterio y construyó una instalación museística, con un gran edificio, para protegerlo de las inclemencias meteorológicas y divulgar su historia a los visitantes. Además, afortunadamente para todos, podrás visitarlo de manera gratuita. En el museo te explican como los romanos construyeron un complejo sistema de canales para llevar el agua termal del «nascente«, que brotaba a nada menos que 70 grados, hasta las piscinas, a una temperatura apta para el baño.
Pero Chaves, más allá de estas termas, ofrece mucha más oferta cultural y patrimonial al visitante. Esta población se habitó desde los romanos hasta la actualidad, de manera ininterrumpida. Esto provocó que en sus calles se observe una mezcla caprichosa de arquitectura romana, medieval, colonial y actual. Pasea por su casco antiguo hasta llegar a la Praça de Camões y descubre los edificios coloniales, uno de los cuales es hoy el ayuntamiento, y a su lado la Igreja de Santa María. Sigue andando y llega hasta los jardines del Castelo de Chaves y su fortificación, una de las dos que tiene la ciudad. Antes de irte rodea las murallas por debajo, anda por el paseo fluvial y disfruta del puente romano sobre el río Támega.
6. Guimarães, la villa donde nació Portugal
Cómo llegar
Con una ubicación estratégica, a Guimarães puedes llegar por donde quieras. Pero te recomendamos que cojas la N101 para entrar por el norte de la villa.
Dónde aparcar
La mejor opción para aparcar, y gratis, es en la explanada de tierra (apta para cualquier vehículo) que hay delante del castelo, en Rua de Dona Teresa. Desde allí tienes 700 m. andando hasta el casco histórico.
Qué ver
¡Qué no ver Guimarães más bien!. El castillo y el palacio son imprescindibles. Luego paséate por su casco histórico y descubre sus igrejas y casas coloniales.
Quizás habías escuchado antes la frase, o quizás no, pero cierto es que Guimarães se considera la cuna de Portugal porque en su villa nació Alfonso Henríquez, el considerado primer rey de Portugal (Alfonso I) quien estableció en 1139 el Reino de Portugal.
Puede que este sea uno de los principales motivos por los que la riqueza de esta villa sea tan excepcional que, nosotros, al irnos de ella después de un largo día, lo llegásemos a definir como «un museo arquitectónico al aire libre».
Es súper imprescindible que, si puedes, inviertas 6€ en la entrada que te da derecho a visitar el Castelo y el Palacio de los Duques de Bragança. Las vistas desde el castelo sobre el paço y el casco antiguo de Guimarães son privilegiadas. Y el Paço por dentro es una pieza de museo única.
Cuando termines baja paseando por delante de la Igreja y Convento de Nossa Senhora do Carmo hasta la oficina de turismo (tienes el POI en nuestro mapa de Portugal de Patreon). Pide el mapa del casco antiguo y recorre sus calles medievales de piedra, pasa primero por la Praça de Sao Tiago para ver las arcadas, luego piérdete por cualquier calle observando la belleza de sus fachadas, de las igrejas, de los paços y las casas nobles. Y no olvides que todo esto que estás viendo, casi sin poder respirar, un día de 2001 fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad, por la UNESCO. Por algo será.
Finalmente, cruza el casco dirección oeste, sal de sus murallas por Porta Nova y recorre el exterior hasta encontrar las letras donde te recuerdan que «Aqui Nasceu Portugal».
Santuario da Penha, visita obligada de Guimarães
Si has guardado tiempo y energías después de visitar Guimarães, debes dirigirte a las afueras para conocer el impresionante paraje del Santuario da Penha.
Santuario de gran importancia para el cristianismo portugués y sitio de peregrinación para miles de ellos anualmente, este se sitúa en la prominencia de la montaña da Penha, un lugar que merece muchísimo la pena visitar.
Porque más allá de lo bonito que es el Santuario, en especial sus vidrieras, los alrededores son un paraje natural de una increíble belleza llena de grandes bolas de granito, bosques de robles, fuentes y miradores, que puedes recorrer siguiendo un senderito que lo rodea y que te recomendamos mucho hacer.
7. Braga, una gran ciudad con un pequeño casco histórico que abrazó el rococó
Cómo llegar
Siendo Braga una ciudad tan grande llegar no va a ser un problema. Por ella pasa la A11 y también la cruza la N103.
Dónde aparcar
Aparcar en el centro de Braga no te va a ser fácil, pero tampoco barato. Nosotros pudimos aparcar relativamente bien en la Rua Nova da Estação, que estaba a 10 min del casco histórico.
Qué ver
Que no te abrume el tamaño de Braga, lo que realmente importa es su casco antiguo y lo tendrás visto en medio día. En él descubrirás multitud de pazos con arquitectura rococó y su catedral, la más antigua de Portugal.
Que no os embriague el hecho que Braga sea la tercera ciudad más grande de Portugal, pues no te hará falta coger ningún transporte para conocer lo más destacable de esta ciudad, lo podrás hacer andando tranquilamente en menos de un día, ya que todo lo importante se encuentra dentro de su centro histórico.
Fundada en la época del emperador Augusto, como confirma el gran número de ruinas arqueológicas visitables, son más de dos mil años de historia para descubrir en esta ciudad. En Braga se encuentra la catedral portuguesa más antigua, consagrada en 1089, y los espacios y monumentos culturales más contemporáneos. Con una gran oferta cultural y turística.
Recorre su casco antiguo, dando un paseo por sus calles empedradas, y descubre a cada esquina fachadas salpicadas de colores y detalles de una época barroca que dio luz a esta ciudad. Entra a ver sus igrejas de la época medieval y moderna y no te vayas sin visitar su catedral, enorme monumento, la más antigua de Portugal, con un impresionante órgano colgado de 3 cuerpos. Y disfruta de los detalles y colores de todos los pazos que se construyeron durante la época dorada del arte rococó.
Truco para no pagar en los edificios religiosos
Nosotros no nos cortamos un pelo. Si quieres visitar iglesias y catedrales en Portugal, en muchas te pedirán que pagues una entrada. Si te quieres ahorrar ese dinero, tienes dos opciones: hacer coincidir tu visita con la misa, suelen abrirlas casi una hora antes, o decirles que vas a rezar, y te dejarán entrar sin pagar.
Bom Jesus do Monte, obra faraónica Patrimonio de la Humanidad
Aunque se haya hecho largo el día en Braga debes hacer un último esfuerzo, coger tu coche, cámper o autocaravana, y circular apenas 5 kms hasta este lugar. Eso… si estás cansado. Si estás fresco como una rosa quizás te animes a subir su impresionante escalinata, del Siglo XVII, que une la cima de este lugar con la ciudad de Braga a través de más de 500 peldaños. 😅
El Santuario de Bom Jesus do Monte y todo el entorno natural que le rodea con sus jardines es uno de los lugares de peregrinación más importantes de todo Portugal, declarado Monumento Nacional y, desde 2019, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este Santuario, de estilo neoclásico, fue construido en el Siglo XVIII, y en su interior, de impresionantes dimensiones, tiene expuestas pinturas antiguas y un retablo de gran valor religioso.
8. Vila do Conde, a orillas del mar con mirada al interior
Cómo llegar
No tiene misterio llegar a esta importante villa de la costa Norte de Portugal. Cerca pasa la A28 y por dentro le cruza la N13 de norte a sur.
Dónde aparcar
El centro de Vila do Conde es zona de pago. Si quieres aparcar sin pagar una opción es ir en domingo. Si te cuadra mal el día te damos dos opciones: aparcar arriba del Monasterio, por el acueducto o hacerlo delante del fuerte, en Avda do Brasil.
Qué ver
Hay dos lugares imprescindibles que visitar. El primero, ineludible, es el entorno del Mosteiro de Santa Clara, la Igreja y el alucinante acueducto. El segundo es su casco antiguo, lleno de edificios históricos.
Visitar Vila do Conde es conocer el legado arqueológico, la riqueza e imponencia de su monumentalidad e historia. Su gran potencial es el centro histórico, con gran cantidad de edificios medievales y coloniales del siglo XVI en adelante y su catálogo de museos que te explican la importancia de la Vila.
En lo alto de la montaña te sorprenderá la imponente presencia de la iglesia y el monasterio de Santa Clara y los restos del acueducto medieval, el segundo más largo y mejor conservado de todo Portugal.
Vila do Conde también es la belleza de su paisaje rodeado de agua por el río Ave y sus 18 kms de playa que miran al Océano Atlántico, la riqueza de su fauna y flora, la ruralidad de sus parroquias y sus artesanías.
En su centro histórico podrás visitar importantes pazos de la época colonial, aventureros y mercaderes que volvían de sus expediciones con grandes riquezas y construían imponentes casas para vivir el resto de sus vidas.
Los pueblos del norte de Portugal favoritos de aVANtureros
Suele ser injusto hacer una clasificación de ganadores y perdedores, por ello queremos que entiendas que en esta lista son todos ganadores. Todos son imprescindibles y merecen ser conocidos a fondo.
Pero cuando uno mide los lugares por el tiempo que le deja sin respiración, siempre hay algún pueblo que sobresale, que te marca y consigue dejarte un recuerdo de sus secretos más profundo en la memoria.
Ese pueblo fue, sin lugar a dudas, Guimarães. Aunque lo visitamos bajo un temporal de lluvia y viento, o quizás por eso quien sabe, el recuerdo de pasear por sus calles de piedra mojada, su aire enrarecido por la estrechez de sus calles, las igrejas que nos sorprendían al salir de una esquina y nos resguardaban de los momentos de lluvia más fuerte, ese recuerdo quedó guardado en el rincón más especial de nuestras memorias y corazones.
¿Y aparte de Guimarães? Seguramente los pueblos de Sistelo y Podence, por ser distintos y singulares. Uno por su entorno natural exhuberante y la sencillez de sus casas y el otro por la peculiariedad de sus murales pintados en las casas. Y, aunque no sea un pueblo sino una gran ciudad, quizás también te interese visitar la capital de la región Norte de Portugal, Oporto, de la que te hemos preparado una guía completa en este artículo.